CLÁSICOS.

02.12.2012 11:31

La botella de Manderley

El Crepúsculo de los Dioses, Rebeca, Con la muerte en los talones, Sopa de Ganso, Breve encuentro, Arsénico por compasión, Testigo de cargo, y que el Atlético pierda con el Real Madrid son clásicos. Unos del cine y el otro del fútbol.

Los primeros, los de la pantalla grande, los tengo guardaditos en fila, clasificados por orden de emociones. Son un valor tan seguro como desayunar con diamantes. Son como este partido. Son un bucle sin fin. Un bucle maravilloso. No me hace falta ni grabarlo. Siempre se repite lo mismo.

Yo he visto Rebeca muchas veces. Se como empieza y como acaba. Se a que juega el ama de llaves y se que Cristiano va a meter un golazo. Se que  Alfred Hitchcock dirige bien y Mourinho todavía mejor. Lo se todo y no se nada.

 

“Quisiera que se inventara algo para embotellar los recuerdos, igual que los perfumes, y que nunca se desvaneciesen. Y que cuando yo quisiera pudiera, destapando la botella, volver a revivirlos.”

 

Lo que no sabía Joan Fontaine es que los aficionados del Madrid han inventado lo que ella anhelaba. Cada año destapan la botella y cada año reviven los mismos recuerdos. Un año y doce más. Sin perder. Con buenos y malos partidos. Siempre con final feliz.

El derby se convierte, paradójicamente y gracias al resultado, en un clásico. El clásico por excelencia.

 

El crepúsculo de los Dioses.

Muchos periodistas se han quedado anticuados. Se creían dioses a los que nadie podía expulsar del paraíso. A los que nadie podía contradecir. Eran, y son, como viejas estrellas del cine mudo que  se resisten a hablar para decir la verdad. A ellos les llegó el cine sonoro y a estos Internet. Son como Gloria Swanson (¡Dios me perdone la comparación!) en el crepúsculo de los dioses. Bajan la escalera sin darse cuenta de que los focos que les iluminan están dejando de brillar.

 

Arsénico por compasión.

 

Tia Abby y Tia Martha tienen trabajo. Se deberían pasar por unas cuantas redacciones deportivas para ofrecer “consuelo” a tanto resentido. Tanto rencor acumulado no puede ser bueno para la salud. El arsénico es lo que tiene, que te tomas una pequeña dosis y te olvidas de que Mou va a salir a las nueve y veinte.

Si yo fuese Mourinho en el próximo partido que jugase en el Bernabéu a las cinco de la tarde,  pediría prestado un traje de torero y un capote. Me vestiría con la Virgen de Fátima pegada en el espejo, rezaría un padre nuestro, y cinco minutos antes de empezar el encuentro, saldría torero, desafiante, despacio, muy despacio hasta el centro del ruedo, hasta el círculo central.

Me quitaría la montera, brindaría el encuentro al público, pegaría cuatro capotazos a lo Raúl y volvería al banquillo. El toro de las redacciones se torea por naturales. Dos pases y listos para el descabello.

 

Con la muerte en los talones.

 

Seguimos a once. Con la muerte en los talones. La peli está difícil pero Mou cada vez se parece más a Cary Grant. Hasta las canas le dan un toque de distinción y madridismo…

 

Lo siento por todos aquellos que se equivocaron de día para enterrarlo. Eligieron el peor día y la peor película. Esta siempre tiene final feliz. Fueron a ver “Solo ante el peligro”, confiando en que Gary Cooper palmase en la polvorienta calle del pueblo, cuando sabían perfectamente que los maleantes siempre acaban con dos tiros en el pecho. Además de ilusos son ignorantes. Mira que olvidar que los buenos siempre ganan…